Después de un año de cría en el exilio sobre sus glorias pasadas en la isla de Elba. Napoleón escapó con 1.200 hombres y llegó una vez más a orillas de Francia. La subestimación total de Louis de la amenaza de Napoleón se combinó con su fracaso para purgar al ejército de sus tropas bonapartistas condujo a desertiones masivas mientras Napoleón marchaba rápidamente en París. El 19 de marzo de 1815, el ejército estacionado en las afueras de París desertó a Bonaparte y Louis huyó de la ciudad; El ejército y los mariscales habían acudido en masa alrededor de las águilas del emperador, Napoleón había regresado. 

Los aliados de la coalición rápidamente declararon la guerra en Napoleón y comenzaron a reunir a sus tropas para una invasión de Francia para librar a Europa del "ogro corsicano" de una vez por todas.

Se criaron dos ejércitos aliados en los Países Bajos para oponerse a cualquier huelga francesa contra Bruselas; Estos fueron el ejército prusiano de aproximadamente 120,000 hombres, bajo el viejo caballo de guerra de cabeza caliente, el mariscal Blucher y el ejército anglo-holandés de 108,000 hombres, bajo el duque de Wellington. Napoleón había logrado reunir a 126,000 tropas para contrarrestar a estos ejércitos, sin embargo, superó en número 2-1, Bonaparte tuvo que actuar decisivamente para evitar que Blucher y Wellington unieran fuerzas. 

El mismo día, Napoleón separó al mariscal Ney para sostener las fuerzas anglo-holandeses en la encrucijada de los sujetadores Quatre y, por lo tanto, condujo una cuña entre los dos ejércitos aliados. A pesar de no haber no logrado derrotar por completo al ejército prusiano, el emperador francés Había comprado tiempo, seguía siendo la posibilidad de una victoria francesa decisiva, siempre que Napoleón pudiera aplastar rápidamente al ejército anglo-holandesa.

Quatre Bras fue más o menos un empate entre los aliados y el francés, pero los franceses celebraban el campo mientras el ejército aliado se retiraba a sus posiciones preparadas en Waterloo.

Alrededor de las 11.50 a.m., la batalla comenzó con un asalto a Hougoumont, una granja que los aliados habían fortificado durante la noche que se sentó protegiendo el flanco derecho anglo-holandés. Esto fue defendido por los guardias británicos en los edificios y otros francotiradores y escaramuzadores aliados en el bosque. Se lanzaron ataques en Hougoumont durante todo el día empatando a miles de tropas francesas de élite, se requería una fracción de la mano de obra para que los británicos celebraran la granja. Las tropas francesas lograron violar el patio de la granja, sin embargo, un contraataque de los guardias escoceses y fríos logró sellar la violación; Cada soldado francés fue sacrificado del joven baterista.

Napoleón luego reunió una gran batería de 80 pistolas al este de Genappe Road y comenzó a golpear el centro aliado en preparación para un asalto de infantería en el frente aliado, colocado en una línea a lo largo de una cresta hundida con vistas al campo de batalla.

Las divisiones de infantería francesas de los generales Allix, Marcognet, Durutte y Donzelot avanzaron en grandes columnas superando el PAS de Charge en los tambores, a los gritos de "Vive l’Empereur!”.

Condujeron de regreso a los escaramuzadores aliados y algunos se separaron para atacar la granja de La Haie Sainte, un segundo complejo fortificado ubicado en el centro del ejército aliado.

La artillería aliada rastrilló las columnas francesas con disparos redondos y cannlos causando bajas horrendas, sin embargo, los franceses marcharon sin descanso y con la cresta de la cresta. Se produjeron pesadas combates y la infantería francesa fue verificada brevemente por las voleas de mosquete británica. Armado con el mosquete Brown Bess, la infantería británica tendió a luchar en la formación de la línea, capaz de disparar 4 rondas por minuto, una ronda más que la mayoría de los otros ejércitos europeos. Volley Fire desde una línea británica podría devastar cualquier ataque.

Los franceses lanzaron sus propios ataques de caballería liderados por Marshall Ney, apuntando al Centro Aliado. La primera ola que comprende 5,000 hombres aumenta a más de 10,000. Su cargo fue atacado por el Canalería de Artillería y el mosquetería de la infantería británica que se habían formado en cuadrados. Se retiraron y cobraron una y otra vez con heroísmo fanático, pero no pudieron romper los cuadrados aliados. No obstante, la artillería francesa causó daños graves a los cuadrados de infantería aliados, capaz de rastrillar las formaciones profundas. Algunos regimientos estaban tan agotados que tuvieron que unirse con otros regimientos para formar un cuadrado cohesivo. La carnicería fue horrible.

A las 4.30 pm se escucharon armas al sureste, ¡los prusianos habían llegado! Después de la derrota prusiana en la Batalla de Ligny dos días antes, Napoleón le había encargado al mariscal Grouchy que siguiera la fuerza de Blucher con un tercio entero del ejército francés para asegurarse de que no pudieran vincularse con el ejército anglo holandés. Grouchy había alejado un valioso tiempo con una marcha descuidada, permitiendo al ejército de los prusianos llegar a Waterloo, y finalmente lanzó un ataque al flanco oriental francés.

El ejército francés estaba dividido teniendo que luchar contra los ataques prusianos mientras intentaba romper la línea británica. Era imperativo que Napoleón dividiera el centro anglo-holandesa para poder volar a los prusianos. Ordenó un ataque total a La Haie Sainte, finalmente conduciendo a los valientes defensores y luego los franceses lanzaron un ataque desesperado contra el centro aliado.

Las tropas en el centro estaban sosteniendo pero solo justo. El ejército aliado se había reducido de una fuerza de alrededor de 82,000 hombres a solo 35,000. Ahora fue Napoleón lanzó su última reserva y envió a la infantería de la Guardia Imperial; 7 Batallones en total y apoyados por tantas otras infantería francesa como pudieron raspar juntos. Asaltaron la cresta aliada en dos puntos, pero no pudieron abrirse paso. Fueron encontrados por mosquetería en blanco desde el frente y los flancos vertiendo volea después de la volea en las densas columnas francesas, hasta que finalmente sucedió lo impensable, la guardia francesa se rompió. El grito de "La Garde Recule!"- "¡La guardia se retira!", Filtró a lo largo de las líneas francesas. Con esto, el ejército francés se desintegró en el retiro.

La batalla retumbó durante unas pocas horas más en las secciones del campo de batalla, sin embargo, la derrota del guardia marcó el final de cualquier posibilidad de victoria francesa, la batalla terminó para Napoleón.

Los aliados perdieron alrededor de 15,000 hombres, los prusianos 7,000 y los franceses entre 25,000 y 30,000. Un terrible día de carnicería y salvajismo sobre un campo de batalla tan pequeño.

Napoleón finalmente se vio obligado a abdicar una vez más y exiliado a Santa Helena, por lo que las guerras napoleónicas finalmente llegaron a su fin.

• La artillería británica estaba fuertemente comprometida en Waterloo y nunca recibió realmente la atención que merecen por mantener la línea contra los repetidos ataques franceses. Tenían cañones 6PDR y 12PDR que maltrataron incesantemente los ataques de infantería francés y se dedicaron a un duelo de artillería con las armas francesas superiores.